jueves, 23 de abril de 2009

COJÓN : SE VENDE PARA PAGAR DIVORCIO

[EL BLOG MUTANTE, EL BLOG MU-TAN-TE, EL BLOG MUUU...]




Aviado vá usted si, a estas alturas, duda todavía de que los cojones tienen mucho que ver con comer pan blanco. Todo, só melón. Pongamos el famoso y ya reseco huevo- que no turma- de Colon- y no me venga, tio gallina, con que le pesa, le cuesta o le importa uno de los que le dije -, de los dos que, como el valor, al almirante de secano y de la mar océana se le supusieron, antes de saber que, además de en el seno y coseno de las indias, metía también la mano en el cajón. Mayormente acostado, tras el almuerzo, que poniendo, ingeniosamente, el redicho huevo en pié, por obra y gracia , respectivamente, de las caricias codiciosas y golosas de su explotador y amo- "¿...monta tanto Isabel como Fernando?"- y su reconocido virtuosismo malabar.
Utilizamos un cojón de mico, un cojón de gato, un cojón de pato viudo, un testículo, una turma, un huevo, entre otros palabros-artefactos de tan cardinal importancia generatriz, para exteriorizar

nuestro asombro por la carestía de alguna cosa, para disfrutar y hasta para sobrevivir como chulánganos a la crisis económica que nos asola o a la peste porcina que tan gravemente amenaza nuestros hocicos y nuestras almas

Ponderamos el costo desmedido de una amante de pago, una casa, un coche, una joya, una buena yegua, o de la ineficacia de un Gobier-NO remordiendo por lo bajini : !me cuesta un huevo! o "!No vale un huevo !" (el Gobier-NO, digo ). Un huevo, ya sea de poner o de llevar puesto, hecho, dicho, pintado o tan solo imaginado, que las fantasías personales, a oscuras y tumbado/a dan mucho de sí;un huevo crudo, en ayunas, digo, o despues de una cena opípara, es infinitamente mas sabroso que pasado por agua, batido en vino, escalfado, frito- aunque lo fuere con puntillas, como ya hacia cualquier abuela hispana cinco siglos antes de que los inventara el lúcido de Lucio, de Casa Lucio, haciéndose el ídem -, o en las manos delicuescentes y amariconadas del , sin embargo, divino Salvador Dalí. Buena prueba de su excelencia y de la constante y general ponderación que los huevos suelen merecer- "es feo de cojones...tiene mas cojones que el caballo de Espartero...!olé, tus/mis cojones!"- , aunque bien es verdad que sirven igualmente como símbolo de desprecio y vituperación hacia lo eunucoide y son motivo de que, no pocas veces, las mujeres malcasadas, sobre todo cuando manifiestan estar hasta las tetas, presuman de que, en sus casas, no hay otros huevazos que los suyos. O de que, como ahora, las antedichas los traigan y lleven en la boca, cada poco y para rato, casi desde la más tierna infancia. Y es que sus múltiples aplicaciones alimentarias, los beneficios y usos mas diversos, hacen que su cotización suba cada día como el pescao, en lonjas tanto diurnas como nocturnas.

Lo que lamentamos de veras es que sea usted tan beaturrón/a, tan hipócrita y tan cutre, y se enfade solo porque hayamos reunido aquí mas tacos que cartucho de escopeta, si bien infinitamente menos de los que usteda prodiga tan generosamente. Pero no tema que, pese a no ser de jamón, tacos como estos ni hieren, ni matan mas que por atragantamiento. Crea que el solo intento de vestir fruto de volatería como este con pluma y plumaje mas cristianado, harto menos brillante pero mas oscuro, amén de resultar perfectamente ridículo equivaldría a opositar a que polla tan nueva resultase mas chapuzada que gallina clueca atada a la pata de un banco, a la vieja usanza, en tanto no le desapareciese por completo la calentura del engüeramiento, anovulatorio natural con el que se iniciaba la huelga ponedora y el cabreo de su dueña. Y quede claro que no ha sido aquí donde se ha escrito, a propósito de estas antiquísimas prácticas campesinas, el dicho malvado de "como merecería mas de una".
Pero a lo que veníamos: el caso es que, aquí y ahora, se compra y vende lo que hace bien poco ni se soñaba, por imposible. Cuando menos desde tiempos de la Celestina, se vendía al más pintado, por duodécima vez, la virginidad; el padre, los hijos propios y la burra de quien fuese, con tal de que el interfecto se dejase. Sin embargo, no hace tanto comenzóse a vender el propio cuerpo- muerto, se sobreentiende que novedosamente, pues la esclavitud y el ser vivo raramente han dejado de hacer uno- , despiezado, de acuerdo con la ley de la oferta, la demanda y la real gana espanyola. Que una hembra adinerada precisa cuarto y mitad de un ovario a fin de poder parir, pues en seguida aparece otra dispuesta a darle esa alegría, a tanto la pieza, claro, que amigas, amigas, pero el ovario a la linde; que alguien con harta poca salud reclama urgentemente un decímetro/decílitro de médula espinal- con doctos matasanos cuentan las academias que sabrán aclarar-, pues allá va derechito un familiar que se ofrecerá a donarlo, en vivo, en directo y a beneficio de inventario; que alguien ofrece un riñon por un tanto alzado, a fin de apagar la encendida y lacerante agonía del piso hipotecado, pues otro desesperado le echa el buen provecho, por mor de que su vida atraviesa otro y aún mas grave riesgo...
Mas o menos, así debió ser como la costumbre se consagró, dando lugar a la inauguración de bolsas especializadas a escala universal y mercadeo tan aberrante. Hasta que, cual sucede con lo mientras tanto puro e incorruptible, terminó degenerando en el robo canalla y el contrabando de menudillos humanos de todas las edades, clases y tamaños; cabe desear, cuando menos, que frescos. Hasta que una mañana apareció un recuadro insignificante en el periódico que rezaba, de forma entre vergonzosa, escueta y angustiante:






"COJON: se vende para pagar divorcio. "






Podemos dar fé de que aquél día las llamadas comenzaron a hora mucho mas temprana. Acaso influyese el hecho de que, paradójicamente, pocas veces pudo constituir una obra de caridad auténtica cooperar al suicidio de desesperado tan desesperante.

Lo malo es que, el día en que Dios llame al valle de Josafat, y cada cual deba acudir como reo a la apertura de semejante vista oral, con los mismos cuerpos enterizos que nos fueron entregados antes de la ceniza- sin tener para nada en cuenta el lógico desgaste que suponen siempre el uso y las tintorerías, que ya es tener mala milk-, allí será el llanto, el crujir de dientes ...y el andar a la greña entre mamporros, millones de requerimientos angustiosos y gritos de este jaez:












-! Dame aquesa rabadilla, que me fué empeñada por un pariente encanallado!...! toma estas tus lagañas y estas criadillas, poco hechas, que de bien poco me sirvieron!...